Según, el colegio profesional de Trabajo Social de España (Leon)
Entendemos por perfil profesional el conjunto de competencias técnicas (conocimientos), metodológicas (habilidades), de relación (participativas) y personales (cualidades y actitudes) que permiten al/ a la trabajador/a social acceder a una organización concreta.
Competencias generales. El/la trabajador/a social es un/a profesional de la acción social que tiene una comprensión amplia de las estructuras y procesos sociales, el cambio social y del comportamiento humano, que le capacita para:
- Intervenir en los problemas sociales que viven individuos, familias, grupos, organizaciones y comunidades, asistiendo, manejando conflictos y ejerciendo mediación.
- Participar en la formulación de las políticas sociales.
- Contribuir a la ciudadanía activa mediante el “empoderamiento” y la garantía de los derechos sociales.
Todo ello con el fin último de contribuir, junto con otros profesionales de la acción social a:
- La integración social de personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades.
- La constitución de una sociedad cohesionada.
- El desarrollo de la calidad de vida y del bienestar social.
Competencias profesionales:
- Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas, familias, grupos organizaciones y comunidades sus necesidades y circunstancias.
- Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del Trabajo Social con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y con otros profesionales.
- Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias.
- Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas cliente así como para las propias y las de los colegas de profesión.
- Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización.
- Demostrar competencia profesional.
El perfil del trabajador social es muy importante, nosotros somos el nexo entre la institución a la cual acude la persona y por ende debemos dar a notar la buena imagen de la institución y la de nosotros mismos. Nuestra vocación de servicio tiene que ser de ayuda, apoyo al prójimo (ojo no de darle sino de facilitarle para que la misma persona lo genere). Ya que nuestro fin es contribuir a generar calidad de vida y bienestar en las personas, sea en el trabajo en el que estés.
En la practica he visto muchas profesionales que con el pasar de los años nuestro que hacer profesional se vuelve monótono y perdemos esa mística de nuestra carrera, nos cansamos y nos aburrimos hay que evitar llegar a ello y si alguien te lo dice pues estar alertas para generar un cambio en nuestro comportamiento.